Manteniendo la intención del reciclado, durante este curso escolar seguimos clasificando los productos inorgánicos que se generan al comer el bocadillo y que depositamos en el recipiente adecuado antes del recreo. Casi todos los viernes, uno de los alumnos/as se lleva la bolsa llena de restos para ser depositados en el contenedor amarillo que hay en la entrada de la calle del colegio.